Hacer una limpieza facial antes y después del verano, ventajas y proceso


La limpieza facial permite recuperar la salud de nuestra piel cuando más lo necesita. Es aconsejable someterse a una limpieza facial profunda al menos cada 3 meses, coincidiendo con el cambio de estación, sin embargo, durante los meses de más calor es especialmente importante preparar la piel y repararla.
Una limpieza facial antes del verano recupera la salud de la piel tras su exposición al frío, mientras la limpieza facial después del verano permite eliminar impurezas provenientes del mar, el cloro o los protectores solares. A continuación, te contamos todo lo que debes saber acerca de la limpieza facial después del verano y la preparación de la piel antes de los meses de calor.

Las ventajas de reparar la piel con cada estación

Realizar una limpieza facial profunda al finalizar cada estación es esencial para mantener la piel saludable y radiante. Cada estación del año trae consigo cambios ambientales que afectan la piel, desde variaciones en la temperatura y la humedad, hasta la exposición a diferentes elementos, estos cambios pueden causar acumulación de impurezas, células muertas y residuos de productos que obstruyen los poros.
Una limpieza facial profunda ayuda a eliminar estas impurezas, permitiendo que la piel respire y se regenere adecuadamente. Además, prepara la piel para adaptarse mejor a las condiciones de la siguiente estación, mejorando la absorción de tratamientos y productos hidratantes.
Este cuidado periódico contribuye a conseguir una tez más clara, suave y equilibrada, previniendo problemas cutáneos y promoviendo un aspecto más saludable.

Limpieza facial en verano

Limpieza facial antes del verano

Una limpieza facial antes del verano es crucial para afrontar los cambios ambientales y una mayor exposición al sol. Durante el verano, el calor y la humedad aumentan la producción de sebo, lo que puede obstruir los poros y causar brotes de acné. Una limpieza facial previa ayuda a prevenir el exceso de grasa y las células muertas acumuladas durante las estaciones anteriores, dejando la piel más limpia y fresca.
Además, una piel limpia y exfoliada absorbe mejor los productos de cuidado, como los protectores solares, que son fundamentales para proteger la piel de los dañinos rayos UV. Este tipo de tratamiento no solo ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas solares, también mejora la eficacia de otros tratamientos hidratantes y nutritivos que se apliquen posteriormente.
Una limpieza facial antes del verano prepara la piel para enfrentarse a las altas temperaturas y a la exposición solar, asegurando un aspecto saludable durante estos meses.

Limpieza facial después del verano

Una limpieza facial después del verano revitaliza la piel tras la exposición a condiciones extremas como el sol intenso, el cloro de las piscinas y la sal del mar.
Durante el verano, la piel suele acumular más impurezas, células muertas y sebo debido al aumento de la sudoración y el uso frecuente de protectores, esta acumulación puede obstruir los poros y causar imperfecciones visibles. Una limpieza facial profunda después del verano ayuda a eliminar estas impurezas, permitiendo que la piel respire y se regenere. Además, ayuda a reparar el daño causado por los rayos UV, que pueden acelerar el envejecimiento, causar manchas solares y deshidratar la piel. Al eliminar las células muertas y promover la renovación celular, mejora la textura y el tono de la piel, dejándola más suave y luminosa.
Una limpieza facial después del verano es fundamental para restaurar la salud y vitalidad de la piel, preparándola para las condiciones más frías y secas del otoño y el invierno.

Procesos para conseguir una limpieza facial profunda

Peelings

Los peelings son tratamientos de exfoliación profunda que eliminan las capas superficiales de la piel para mejorar su textura y apariencia. Se utilizan diferentes tipos de ácidos, como el ácido glicólico, salicílico o láctico, que ayudan a desprender las células muertas y estimular la renovación celular. Los peelings pueden ser superficiales, medios o profundos, dependiendo de las necesidades de la piel. Este tratamiento es ideal para reducir manchas, mejorar la apariencia de cicatrices y minimizar los signos de envejecimiento. Los resultados incluyen una piel más suave, uniforme y radiante, además de una mejor absorción de productos de cuidado facial posteriores.

Mesoterapia facial con vitaminas

La mesoterapia facial con vitaminas es un tratamiento que consiste en la inyección de una mezcla de vitaminas, minerales y ácido hialurónico directamente en la piel. Este procedimiento hidrata profundamente y nutre las capas más internas de la piel, mejorando su elasticidad y luminosidad. Las vitaminas más comunes en este tratamiento incluyen la vitamina C, que es un potente antioxidante, y el complejo de vitamina B, que ayuda a mejorar la textura y el tono de la piel. La mesoterapia es eficaz para combatir los signos de fatiga, reducir pequeñas arrugas y mejorar el tono general de la piel, dejándola más saludable.

Rejuvenecimiento láser

El rejuvenecimiento láser es un tratamiento avanzado que utiliza energía láser para estimular la producción de colágeno y elastina en la piel. Este procedimiento ayuda a reducir las arrugas finas, mejorar la textura de la piel y disminuir la apariencia de manchas y cicatrices. Existen diferentes tipos de láser, como el láser de CO2 y el láser fraccionado, cada uno adaptado a necesidades específicas de la piel. El tratamiento es mínimamente invasivo y se puede ajustar para diferentes tipos de piel. Los resultados incluyen una piel más firme, suave y rejuvenecida.

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