La vuelta a la rutina después de las vacaciones supone, para muchos, el verdadero comienzo de un nuevo año y una nueva oportunidad para redactar la lista de propósitos que esta vez sí vamos a cumplir. Con las vacaciones todavía en el recuerdo, el calor de la ciudad y el broceado de nuestra piel, algo que nunca falta como objetivo para el próximo verano es empezar la puesta a punto desde el principio, ya que en la constancia y el tiempo está buena parte del éxito. La Doctora Méndez de Vigo cuenta con una serie de tratamientos para lucir piernas perfectas, y el primero de ellos es la Esclerosis de Varices.
¿En qué consiste?
En la eliminación de arañas vasculares y varices de pequeño o mediano calibre en los miembros inferiores mediante la inyección de una sustancia esclerosante que permite que vayan desapareciendo gracias a su reabsorción progresiva.
¿Qué son las varices?
Son terminaciones venosas que se han ido dilatando debido a una mala circulación en las piernas y que han superado un nivel inicial de venas y arañas vasculares.
¿Qué diferencia hay entre varices y arañas vasculares?
Las varices son venas dilatadas que pueden presentar abultamiento en la piel que pueden causar sensación de picor, fatiga o calambres y, si no se tratan a tiempo, pueden suponer un problema para la salud. En cambio, la apariencia de las arañas vasculares es la de venas visibles a través de la piel cuyo aspecto se asemeja a una tela de araña o a las ramas de los árboles.
¿Qué más puedo hacer para tratarlas?
Además de la Esclerosis de Varices, existen hábitos que podemos incluir en nuestro día a día que nos ayudarán a disminuir su apariencia, tales como caminar, nadar, hacer bicicleta fija, beber suficiente agua o evitar el uso de ropa apretada.
¿Cómo evitarlas?
- Evitando permanecer mucho tiempo de pie y moviendo las piernas frecuentemente.
- Eludiendo las fuentes de calor directa como la exposición solar continuada, la depilación con cera caliente, los suelos con calefacción radiante, los yacuzzis y las saunas.
- Siguiendo una dieta rica en fibra y limitando el consumo de grasas saturadas como los embutidos o la mantequilla.
- Elevando de vez en cuando las piernas y levantando 10 o 15 centímetros la parte baja de la cama.
- Activando la circulación contrayendo los músculos de las pantorrillas, por ejemplo, poniéndose de puntillas.
- Evitando los zapatos de tacón alto y el zapato plano.
- Dándonos duchas de agua fría.
- Manteniendo siempre la piel bien hidratada.
Siempre previa realización del tratamiento, la Doctora Méndez de Vigo analiza cada caso concreto aconsejando al paciente para conseguir los mejores resultados.
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