El uso continuado de la mascarilla para combatir el covid-19 tiene efectos negativos para la piel, y una parte importante de la población ya ha empezado a padecer problemas dermatológicos y estéticos como son la rosácea, el acné, la urticaria por presión o la dermatitis de contacto o por fricción. Las mascarillas son una buena herramienta para proteger y protegerse del COVID, sin embargo, el aumento de la humedad vinculado al vapor de agua que se genera por la exhalación de aire durante horas hace que ese exceso de humedad favorezca un ambiente muy propicio para los gérmenes que producen la inflamación de las glándulas sebáceas y oclusión de los poros.
Seguir una rutina de cuidado de la piel adecuada y constante puede ayudar a evitar que surjan este tipo de problemas dermatológicos. Los expertos recomiendan el uso de un limpiador suave sin fragancia para mantener la piel limpia y eliminar la grasa, la suciedad y las bacterias. Después de la limpieza, se debe proteger la barrera cutánea con el uso de un hidratante facial suave sin fragancia. En áreas de alta presión, como detrás de la oreja (a menudo bajo la presión de las gomas de sujeción), se puede usar algo más resistente, como una crema protectora que contenga zinc o vaselina. Es aconsejable evitar el maquillaje en las áreas cubiertas por la mascarilla ya que los componentes cosméticos pueden actuar como un irritante adicional y dañar la piel bajo la presión de la mascarilla. A pesar de esto, pueden surgir problemas derivados el uso prolongado de mascarillas.
Estos son algunos ejemplos:
Piel seca: Algunas mascarillas pueden absorber la humedad de la cara secando la piel. Se debe aplicar una crema hidratante más resistente que contenga ceramidas para rehidratar la piel. Las ceramidas pueden ayudar a restaurar la barrera cutánea que se rompe en la piel seca. Si la condición de la piel no mejora, es posible que se necesite un tratamiento a base de corticoides. También existen tratamientos inyectados médicos para favorecer la hidratación cutánea como Volite.
Dermatitis: Las mascarillas pueden producir sequedad, picor y descamación, síntomas típicos de la dermatitis irritativa de contacto. En estos casos se deben usar limpiadoras muy suaves como la Hydrating Cleanser de ZO Skin Health, y aplicar de forma frecuente cremas hidratantes como la Daily Power Defense de la misma firma, que ayuden a mantener intacta la barrera cutánea. El tipo de mascarilla también puede ser un condicionante para que aparezcan problemas en el rostro. Pueden causar más problemas cuando se llevan más apretadas o si son de materiales que transpiran menos. A mayor protección (FFP3 o FFP2) ocluyen más que una mascarilla higiénica o de tela.
Acné: Con una combinación de las palabras mask (mascarilla en inglés) y acné: mascné, se nombra al problema de acné por el uso de mascarilla que suele aparecer alrededor de la zona de la nariz, boca y barbilla. Se caracteriza por la aparición de manchas, granos y espinillas debidas a la fricción de la mascarilla con la piel, de tal manera que bloquea las aperturas foliculares. Además, en el interior de la mascarilla se crea una especie de microambiente húmedo que hace que en la zona aumente la proliferación bacteriana, el incremento de la grasa y la dilatación de los poros. Es muy importante que la piel esté limpia e hidratada, y en este sentido nos pueden ayudar las cremas para unificar los poros como Instant pore refiner de ZO Skin Health, los geles limpiadores sin fragancias, los tónicos calmantes como el Calming Toner de ZO Skin Health, y las cremas hidratantes como la Renewal crème de la misma firma.
Rosácea: El calor y la sudoración pueden desencadenar esta afección de la piel, que se caracteriza por enrojecimiento, vasos sanguíneos agrandados y protuberancias firmes o llenas de líquido en las mejillas y el mentón. En este sentido, conviene adaptarse correctamente la mascarilla a la forma de la cara intentado que los bordes de la mascarilla no causen rozaduras sobre todo en la nariz, mejillas y mentón. Realizar descansos o retirar la mascarilla en espacios abiertos, siempre y cuando se pueda mantener la distancia de seguridad. Evitar estar durante períodos prolongados en ambientes cálidos y evitar exposición directa al sol con la mascarilla. Evitar el uso de cremas oclusivas, maquillaje o pantallas solares. Para este tipo de problemas, os recomendamos Rozatrol, un sérum normalizador para pieles sensibles. Tratamiento multifactorial que alivia los signos visibles asociados a las pieles sensibles, reactivas y con rojeces.
Todas las cremas de la firma ZO Skin Health están disponibles para su venta en la consulta de la Doctora Méndez de Vigo previa valoración diagnóstica de la piel y prescripción médica.
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